Beber té verde. Un estudio de 1999 afirmaba que se llegaban a consumir 80 kcal por día pero ello implicaba tomar grandes cantidades de té verde. No confíes en el té para acelerar tu metabolismo, el aumento es poco significativo, aunque tomar té verde y té negro supone ventajas para la salud nada desdeñables.
Tomar seis comidas por día. Se dice que cuanto más seguido se come, en cantidades pequeñas, más gasto se hace con el proceso digestivo, que consume energía, sin embargo los estudios dicen que la diferencia es poco notable aunque a algunas personas las ayuda a evitar el “picoteo” indiscriminado.
Haz seis comidas al día para evitar bajones de energía, pero no para adelgazar de forma monumental.
Come siempre a las mismas horas. Hay estudios en animales que dejan claro que la regularidad en la alimentación y el establecimiento de una rutina prepara al cuerpo para quemar mejor las calorías que se derivan del proceso. En los animales a los que se les desestructurada el horario continuamente se producía un aumento de la grasa corporal notable.
Haz caso a los estudios, aunque seas humano y no animal irracional, tendrás más posibilidades de tener tu grasa bajo control.
Toma la suficiente cantidad de proteína y alimentos integrales. A tu cuerpo le cuesta más digerir las proteínas que las grasas o los carbohidratos y dentro de los carbohidratos necesita más energía para los integrales. El resultado final es que, aunque contengan las mismas calorías, las que quedan de las proteínas después de hacer el balance de las que se necesitan para digerirlas con menos de las que quedan con los otros nutrientes. No descuides tu toma de proteínas pero ten cuidado con los excesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario