sábado, 13 de junio de 2009

La zona: una alimentación inteligente

La fórmula: todo con medida, nada en exceso; es el básico que una dieta lo mismo ha servido a atletas de alto rendimiento que a actrices de moda para recuperar su peso y salud ideal. ¿Tú la estás haciendo?

Genera en tu cuerpo la oportunidad de tener un desempeño óptimo en que funciones con eficiencia, retardando el proceso de envejecimiento y con la vitalidad que es ideal tener a través de una mejoría en la salud ¿el secreto? : está en lo que comes.

Hace más de una década el Dr. Barry Sears, médico bioquímico norteamericano, investigó sobre un nuevo sistema de alimentación. El especialista rediseñó la manera de alimentarse a través de entender como trabaja hormonalmente el organismo.

Sus estudios arrojaron que el cuerpo tiene la capacidad de producir bienestar, longevidad y vitalidad a través del simple hecho de que aprendas a nutrirlo.

Esta dieta a la cual denominó la Zona, la ha puesto a prueba con atletas de alto rendimiento y con aquellas personas que deseaban tener más vitalidad, reducir peso y verse más jóvenes. Lo que ofrece esta forma de comer es que te devuelve el equilibrio hormonal que debes tener.

Lo que te envejece y engorda

¿Qué tanto afecta tu estilo de vida a tu peso? Si tomas tus alimentos a deshoras, prefieres la comida rápida y preferentemente evitas las grasas y comes solo carbohidratos, lo más seguro es que se reflejará en tu báscula: más peso y mayor grasa acumulada y como consecuencia envejecimiento acelerado.

Así, la hipertensión, las enfermedades crónicas y algunos tipos de cáncer son, según los especialistas, resultado de la obesidad y de la incapacidad del cuerpo de adaptarse al esquema de alimentación que día a día se tiene: un desorden alimenticio a deshoras basado principalmente en la ingesta de harinas y cereales procesados.

Ahora, para contrarrestar esa situación, se retoma el sentido de lo natural en formas de vidas más sanas en franca línea de conseguir una calidad de salud por más tiempo; el resultado es la práctica de métodos efectivos.

La Zona tiene como regla que en toda comida que se realice, se consuman los tres grupos de macro nutrientes principales en el siguiente porcentaje: 40% carbohidratos, 30% grasas y 30% proteínas.

Acelera tu metabolismo

¿Cómo sacarle provecho a esta dieta? Los beneficios de la Zona se elevan cuando tú comes cinco veces al día ( tres comidas fuertes y dos aperitivos) con la finalidad de acelerar el metabolismo. Ojo, no olvides comer dejando como máximo 3 horas entre cada alimento.

Lo segundo, es que cuando uno se levante en la mañana que no pase más de hora y media sin ingerir alimento (que incluya los tres macro nutrientes).

La base: la proteína

Siempre que se vaya a comer se debe empezar por la proteína antes que cualquier carbohidrato ¿la razón? se estimula una glándula que se llama glucagón que es la que permite que se libere grasa de las zonas adiposas del cuerpo y que hace que ésta se utilice como primera reserva de energía en el organismo, con ello se empieza a bajar la que está contenida en el cuerpo y no se pierde masa muscular: lo subsecuente es la pérdida de peso, vitalidad y mejor salud.

Obtén doble beneficio al empezar el día comiendo una proteína se producen ecosanoides buenos, “las llaves maestras hormonales” que controlan todas las funciones corporales de tal forma que producen bienestar en el cuerpo y en la psique del individuo.

Si se empieza por un carbohidrato, como se está acostumbrado hasta ahora, entonces sucede lo contrario: se dispara la insulina la cual impide que se utilice la grasa que está acumulada en el cuerpo y sólo se utiliza la energía de lo que se está comiendo en ese momento; eso hace que se siga acumulando grasa y no se baje de peso.

Macronutrientes básicos

Proteínas:: los pescados frescos de agua fría, el pollo, la carne magra (ternera o res) y la clara del huevo.

Las únicas grasas benéficas son: la almendra, las aceitunas, la nuez de macadamia, el aguacate y el aceite de oliva.

Los carbohidratos como las frutas y verduras. Evite el consumo de café y el estrés en lo posible, ya que disparan la insulina así como los carbohidratos procesados o saturados (principalmente harinas).

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