lunes, 21 de septiembre de 2009

Dieta antioxidante para adelgazar 10 kilos

Si temes que en esto frío recuperar todo el peso perdido durante el verano, aquí te propongo esta dieta que te puede hacer perder hasta 10 kilos sin pasar hambre.

Esta dieta se realiza por 2 semanas, descansas 3, y luego la retomas hasta que obtengas el resultado deseado.


Si tienes hambre entre comidas, puedes picar alguno de los alimentos de esta lista:

1 naranja
2 mandarinas
5 fresas
4 nueces
1 zanahoria
1 manzana
½ melón

Menú semanal de dieta para perder 10 kilos

Desayuno

Lunes: 1 Pan tostado integral, Te verde, 1 Naranja, Yogurt desnatado.

Martes: Muesli con leche desnatada, te verde, 2 kiwis, yogurt desnatado.

Miércoles: Zumo de naranja natural, 1 pan integral con queso, Te verde.

Jueves: 1 Pan tostado integral, te verde, 2 mandarinas, yogurt desnatado.

Viernes: Muesli con leche desnatada, te verde, 2 kiwis, yogurt desnatado.

Sábado: Zumo de naranja natural, pan integral con queso, te verde.

Domingo: pan tostado integral con jamón cocido, 2 kiwis, te verde

Almuerzo

Lunes: Ensalada de lechuga, tomate, huevo, cebolla y pimiento rojo (aliñada con vinagreta) Pescado al horno o a la plancha, te verde.

Martes: Coliflor al vapor (rehogada con aceite de oliva y ajo), atún al horno con pimiento rojo, calabacín y cebolla, fresas con zumo de naranja, te verde.

Miércoles: 20 gr de arroz integral con tomate, judías, zanahoria, guisantes y calabacín. 1 manzana, te verde.

Jueves: Sopa de verduras (zanahoria, col, judías, guisantes y tomate), pollo asado con ensalada, te verde.

Viernes: Ensalada de lechuga, tomate, espárragos, pimiento y cebolla (aliñada con vinagreta), un bistec a la plancha con espárragos.

Sábado: Pimientos rellenos de atún, filete de ternera a la plancha con ensalada, yogurt desnatado, te verde.

Domingo: Ensalada de pasta integral con judías, pimiento, brotes de soja, guisantes y zanahoria (aliñada con vinagreta), pollo a la plancha, te verde.

Cena

Lunes: Ensalada de col, zanahoria y brotes de soja (aliñada con yogurt y vinagre), Pechuga de pollo a la plancha, te rojo.

Martes: Ensalada mixta con brotes de soja y zanahoria (aliñada con vinagreta), 1 tortilla, 1 rebanada de queso, te rojo.

Miércoles: Champiñones con jamón guisados con Aceite de Oliva y ajo, 1 pan tostado, tomate y te rojo.

Jueves: Atún, ensalada de tomate y queso mozzarella (aliñada con vinagreta y albahaca), te rojo.

Viernes: Brócoli al vapor con aceite de oliva y ajo, pechuga de pollo a la plancha, plato de fruta (naranja, pera, fresas y yogurt), te rojo.

Sábado: Sopa de verduras (zanahoria, col, judías, guisantes y tomate), sardinas en conserva con tomate crudo y una papa cocida, te rojo.

Domingo: Repollo al vapor con aceite de oliva y ajo, 1 sándwich vegetal con pan integral, yogurt desnatado, te rojo.

Si deseas tomar algún suplemento con esta dieta no hay problema. Un suplemento de fibra, por ejemplo, es una gran ayuda para mejorar tu digestión.

Adelgaza haciendo el amor

En medio de las miles de dietas que circulan en internet para perder kilos, el libro "Cómo adelgazar haciendo el amor" enseña cuántas calorías se gastan en una sesión sexual
¿Sabías que un orgasmo fingido gasta muchas más calorías que uno real? Mientras con el segundo sólo perdemos 27 calorías, el primero nos puede quitar 160 calorías de encima.

Esa es una de las conclusiones a las que llegó el escritor norteamericano Richard Smith, que se ha dedicado a estudiar el tema del sexo y el adelgazamiento.

Su audaz propuesta amenaza con desbancar a las típicas dietas basadas en la ingesta de calorías, por una que no se fija tanto en lo que comes, sino en cómo lo gastas.

“Cómo adelgazar haciendo el amor” es el título del libro donde Smith se da el trabajo de calcular cada caloría que se pierde en los juegos sexuales que describe.

Con sentido del humor, el escritor se adentra en el análisis calórico del acto sexual desde los “juegos previos” hasta el “después de”, pasando por toda una amplia gama intermedia que trata temas como: “hacer el amor en posturas inverosímiles, hacer el amor moviéndose, hacer el amor disfrazándose”, que corresponden a los nombres de algunos capítulos del libro.

Podemos comenzar con un tierno beso que nos dejará libres de 60 calorías en un dos por tres, para seguir desvistiendo a la pareja y de paso haciéndonos gastar unas 120 calorías.

Según el autor las caricias nos consumen otras 20, mientras que una relación sexual de unos 20 minutos de duración nos liberará de unas 150 calorías.

Ahora, hay actos más osados, pero que reportan una mayor pérdida de calorías. Por ejemplo, si a tu pareja le sacas la ropa contra su voluntad, Smith estima que se queman unas 187 calorías.

El procedimiento no es mágico. “Los movimientos pélvicos, el incremento de los latidos del corazón, la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales y el orgasmo gastan energía similar a cualquier otro ejercicio físico”, explica Smith.

La rutina de “ejercicios” dependerá de cuántas calorías quieras perder, pues los efectos varían según la duración de la relación sexual y el desempeño, o sea, las posiciones, los movimientos y la intensidad con que los realices.

Además, el método tiene otros beneficios. “El sexo levanta el ánimo y aleja de los vicios de la comida”, dice el autor norteamericano, gracias a las endorfinas que libera el organismo.

¿Cómo? Tener una buena sesión de sexo con tu pareja puede reemplazar las ansias por asaltar el refrigerador y comértelo todo, evitando subir de peso.

La única indicación es hacerlo por placer y disfrutarlo al máximo. "Hay que tener cuidado porque podemos lograr un efecto contrario al buscado.

En muchos casos, cuando el sexo es insatisfactorio, la persona, para compensar la carencia puede llegar a tener un mecanismo compulsivo de saciedad que puede ser el comer", enfatiza el autor.

(fuente/terra.com)

Reduzca sus medidas

¿Quiere disminuir esos kilos demás que ha subido durante el invierno y le cuesta mucho empezar esa sacrificada dieta? Recientemente, una nueva tecnología con sistema de láser inteligente ha llegado al Perú para eliminar los molestos rollos que le están impidiendo usar las prendas de vestir de esta temporada.

Se trata de la lipoescultura láser, una alternativa que derrite las células grasas acumuladas en ciertas zonas de nuestro cuerpo y actúa eficazmente sobre el tejido adiposo sin lesionar los vasos sanguíneos, ni la piel.

El procedimiento consiste en sedar levemente al paciente por un espacio de 40 minutos, mientras el láser produce la ruptura del tejido que permitirá la salida de la grasa de los espacios intercelulares hacia el exterior, comenta el médico Fernando Dejo, director de la Clínica Vitalia.

Asimismo, recalca que no es posible extraer toda la grasa corporal de una persona, pues existen límites definidos que los cirujanos pueden determinar en cada paciente. Para ello, se consideran variables como la edad, contextura, hábitos, entre otros.

Y a pesar de obtener resultados inmediatos, estos irán mejorando considerablemente luego de dos o tres semanas de realizado el tratamiento.

Vinagre contra el sobrepeso

La última arma en la batalla contra la obesidad puede estar en tu cocina.

El vinagre casero, usado para hacer aderezos con aceite de oliva o pepinillos, aparece para activar a los genes que ayudan a combatir la grasa, de acuerdo con unos investigadores japoneses.

El vinagre siempre ha sido catalogado como tratamiento casero para curar caseros muchas enfermedades. La evidencia médica moderna poco a poco a ido dándole credibilidad a algunos de estos remedios.

En años recientes, la investigación sugiere que el principal químico del vinagre, llamado ácido acético, puede ayudar a controlar la presión en la sangre así como el azúcar.

Los resultados recientes sugieren que el vinagre puede ayudar a la persona a perder peso o combatir la obesidad.

Tomoo Kondo y sus colegas le proporcionaron ácido acético o agua a los ratones vía el tubo digestivo. Todos fueron previstos de una dieta alta en grasa que comieron de una forma normal.

Los investigadores encontraron que los ratones desarrollaron menos grasa en el cuerpo (hasta el 10 por ciento) que los roedores que no recibieron ningún componente de vinagre. La cantidad de comida que comieron los ratones no fue un factor determinante.

Se cree que el ácido acético activa los genes que producen proteínas que ayudan al cuerpo a combatir las grasas. Tal acción previene que se acumule la grasa en el cuerpo y combata el aumento de peso.

El estrés saca barriga

Ya sabemos que el estrés es dañino para la salud, pero lo que pocos sabes es que es el culpable de esa odiosa grasa abdominal que tenemos las mujeres delgadas.

Aunque seas delgada, si sufres de estrés y/o problemas psicológicos, tienes más tendencia a desarrollar barriga por los altos niveles de cortisol que producen.


Según un estudio sobre el estrés de la Universidad de Yale, las mujeres con más grasa en el abdomen sufren muchos cambios de estado de ánimo y tienen altos niveles de estrés en su vida. La exposición a estos estímulos neurológicos, produce la reacción del cortisol, que trae como consecuencia la acumulación de grasa en el abdomen.

Si sufres de estrés crónico, también sientes grandes deseos de comer alimentos muy grasosos y dulces, que terminarán acumulándose en la barriga.

Ahora bien, la grasa abdominal no es solo un problema estético sino también de salud, en especial si pasas de los cuarenta años, producto de un estilo de vida sedentario, desbalance en los niveles de estrógeno y estrés crónico.

Por esto, es importante que todos días trates de dedicarle unos momentos al ejercicio, el cual logra relajarte, ponerte de buen ánimo y quemar esas calorías que no quieres que se acumulen en la barriga.

Quemar grasa del abdomen

Lamentablemente el abdomen es una de las partes más difíciles de trabajar, pero nada es imposible. Una rutina de ejercicios aeróbicos, una de abdominales y una dieta balanceada baja en grasa, son indispensables para alcanzar tu meta.

Hacer ejercicios específicos trabajando una zona de tu cuerpo, nunca es suficiente para reducir grasa de forma notable. Lo que sucede es que la grasa se quema proporcionalmente en todo el cuerpo y no en un sólo lugar en particular.

Sin embargo te damos un tip: si en tu entrenamiento trabajas tus músculos por medio de la resistencia, quemarás más grasa. A continuación te proporcionamos una rutina de ejercicios básicos para quemar grasa.

1. Ejercicios aeróbicos. Sal a correr, realiza tu propia rutina en casa, salta la cuerda, sube y baja escaleras, ayúdate de un video de ejercicios.

Debes hacerlos por lo menos 4 veces por semana en sesiones de 45 minutos.

2. Sentadillas. Te ayudan a moldear glúteos y muslos. Al bajar no dobles la espalda ni inclines la cabeza, y cuida que tu propio peso no te lleve hacia adelante.

Haz 3 series de 20 y conforme desarrollas tu resistencia, aumenta a 4 series, 3 veces por semana.

3. Abdominales. Ayudan a dar tono a tus músculos del vientre. Debes cuidar de no levantarte demasiado ni flexionar el cuello. Para lograr resultados visibles, hazlos por lo menos 3 veces por semana.

4. Crunches. Acostada boca arriba sobre el piso, flexiona las rodillas, apoya los pies al suelo, une tus manos y llévalas al pecho. Flexiona de la cintura hacia arriba, sostén 2 segundos y regresa.

Repite 3 series de 15 cada una.

5. Flexiones laterales. Mantén la posición de los crunches pero con tus manos bajo la nuca. Flexiona el torso, toca con tu codo derecho la rodilla izquierda, sostén la posición 2 segundos y regresa.

Repite 3 series de 15 cada una y cambia de lado.

6. Elevación de piernas. Acostada boca arriba, mantén tus brazos laterales, unidos a tu cuerpo y con las palmas hacia el piso. Contrae tu abdomen, eleva las piernas hasta dónde puedas sin flexionar las rodillas, sostén la posición 2 segundos y regresa sin tocar el suelo.

Repite 3 series de 15 cada una.

Es muy importante que exhales en el momento de contraer tus músculos, e inhales cuando regreses a la posición inicial. Recuerda que tu salud y tu figura no son cosa de magia, hay que trabajar por ellas, pero después de 4 ó 5 semanas notarás el cambio.

Cacahuates, buenos para la dieta

MÉXICO (El Universal).- Conocido también como maní, el cacahuate es la semilla comestible de la planta arachis hypogaea. Aunque en algunos países se le conoce como nuez, en realidad es una legumbre que se cultiva en las regiones tropicales y subtropicales del mundo; crece bajo el suelo, dentro de una cáscara leñosa.

Además de ser delicioso, es una versátil fuente de nutrición, puede servir como botana ligera, acompañar alguna ensalada o bien ser el ingrediente principal de algún platillo o postre.

Aporta importantes beneficios a la salud. Contiene vitamina E, un antioxidante vital que protege del daño celular.

También contiene 19% de niancina, necesaria en más de 50 procesos que realiza el organismo. Es indispensable en la liberación de energía de los alimentos, ayuda a mantener una piel sana y a tener en buenas condiciones el sistema nervioso y el tracto digestivo.

El cacahuate contiene ácido fólico en 10%, importante para el desarrollo de nuevas células en el cuerpo, especialmente durante el crecimiento y el embarazo; tiamina en 8%, necesaria para asegurar el funcionamiento normal del sistema nervioso, el apetito y la digestión.

En menor porcentaje también aporta vitamina B6 en 4%, que produce y rompe las proteínas en el cuerpo y ayuda en la producción de glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a todo el cuerpo; y riboflavina en 2%, que libera la energía de los alimentos y ayuda al funcionamiento normal de los ojos.

Algunas personas evitan consumirlos por su alto contenido energético; sin embargo, la mayor cantidad de esta grasa es monoinsaturada, igual a la que se encuentra en el aceite de oliva y en el aguacate.

Este tipo de grasa tiene la capacidad de reducir los triglicéridos y el colesterol malo, sin afectar el bueno. Además, gracias a que contiene este contenido energético y fibra, incrementa la sensación de saciedad hasta por dos horas, por lo que puede ser un apoyo en las dietas para bajar de peso.

---Helado de cacahuate
RINDE UN LITRO - Seis yemas de huevo - 3/4 de taza de azúcar - Dos tazas de leche - Dos tazas de crema de cacahuate - Dos tazas de crema para batir - Una cucharada de vainilla

60 MINUTOS DE PREPARACIÓN: Bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que esponje. Calienta la leche e intégrala poco a poco a las yemas; calienta hasta que empiece a espesar, moviendo con una cuchara de madera; agrega la crema de cacahuate y retira del fuego. Bate de manera envolvente esta crema hasta formar picos; agrega la crema para batir hasta que se integre; incorpora la vainilla. Vacía en un molde de plástico, tapa y congela hasta que se endurezca.

Pollo con salsa amarilla de cacahuate
PARA 4 PORCIONES - Una 1/2 tazas de leche de coco - Una cucharada de salsa de soya - Una 1/2 cucharadas de curry en polvo - Una cucharadita de semillas de cilantro - Dos cucharaditas de fécula de maíz - Tres milanesas de pollo - 3/4 de taza de cacahuates con sal - Una cucharada de jugo de limón - Dos cucharadas de cilantro picado - Hojuelas de chile

45 MINUTOS DE PREPARACIÓN: Mezcla la leche de coco, la salsa de soya, el curry y las semillas de cilantro. Tapa y conserva en refrigeración. Vierte media taza de esta mezcla en un tazón y disuelve en ella la fécula de maíz. Corta el pollo en tiras y ensártalas en palitos para brocheta; marina y deja reposar por unos 15 minutos. En un sartén mezcla el resto de la salsa que reservaste con los cacahuates, el jugo de limón y las hojuelas de chile y revuelve constantemente. Refrigera unos minutos. Calienta una parrilla y cocina las brochetas por ambos lados, hasta que estén doradas. Añade el cilantro a la salsa y usa ésta para bañar las fajitas.

martes, 8 de septiembre de 2009

Somos lo que comemos

Guadalajara, Jalisco.- Debe contener la cantidad de calorías adecuadas; Se debe hacer un análisis tomando en cuenta lo que se ingiere y las calorías que se gastan (demanda) a través de la actividad física, y en algunos casos, cuando se está enfermo las características de la dieta pueden ser modificadas en cantidad de calorías y serán especificas para cada individuo dependiendo de su padecimiento, de hecho, existen situaciones de alto estrés metabólico (traumatismos, fiebre, infecciones, cáncer, SIDA) donde las demandas de requerimientos calóricos suelen ser más elevadas así como para las diferentes etapas de la vida; infancia, adolescencia, embarazadas, lactación. para evitar padecer problemas en la salud ya sea por excesos o deficiencias (malnutrición).

* Médico Nutriólogo Clínico, Maestría en Nutrición Clínica, miembro de la Asociación Mexicana de Diabetes A.C. y miembro del Colegio de Nutrición Clínica y Obesidad.

albertino98@hotmail.com

Las propiedades del helado

No sólo satisface todos tus sentidos, también es una buena fuente de vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, fibra y lípidos
Delicioso y refrescante, el helado es un placer que a todas nos fascina. Comerlo es una experiencia que disfrutas al máximo, pero además te aporta una gran cantidad de nutrientes y es parte de una alimentación correcta, según el Instituto Nacional de Nutrición.

El helado es una buena fuente de vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, fibra y lípidos, porque contiene ingredientes como leche, fruta, nueces, chocolate, etcétera.

Pero para ti que cuidas tu alimentación y tu peso, qué mejor que consumir helado en su versión light, que no sólo es delicioso, sino además tiene todos los beneficios para tu salud y menos azúcar, por lo tanto es bajo en calorías (aprox.

80 por porción). Los helados light están endulzados con sustitutos de azúcar que sí pueden consumir los niños, las mujeres embarazadas y las personas con diabetes.

Ana María González García

Ana María González García es licenciada en Nutrición y Ciencias de los Alimentos por la Universidad Iberoamericana. Está certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos y diplomada en Diagnóstico y Tratamiento Multidisciplinario en Trastornos de la Alimentación.

Es consultora en Nutrición Clínica en el Hospital Ángeles de Las Lomas y asesora de temas de alimentación en distintos colegios y empresas.

Además es socia fundadora de un despacho de consultoría para empresas, en conocimientos bien fundamentados sobre nutrición.

El chat

¿Es cierto que el helado de vainilla es bueno para una dieta? Me imagino que te refieres a una dieta baja en calorías, y el helado de vainilla no tiene por qué ser ni mejor ni peor para una dieta.

Aporta 150 calorías por porción, por sí solo no te hace bajar de peso. Si quieres consumir helado de vainilla con menos calorías, prueba el helado light de vainilla, que te ayudará a no pasarte de las calorías que necesitas.

¿Es cierto que los productos light engordan más que los normales? No es que engorde como tal ningún producto, la realidad es que un producto light tiene menos calorías que uno normal.

Esto ayuda a consumir menos calorías y no pasarte y no engordar. Hay muchos mitos, pero si es light y es una empresa responsable, es que en verdad sí tiene menos calorías.

El helado light tiene sólo 79 calorías por porción y no tiene por qué engordarte más. Sin embargo, muchas veces cuando oyes que es un producto light, te das más permiso de comerte cuatro bolas en vez de dos y sumas más calorías que si consumieras sólo dos bolas de un helado normal.

Hay que ser responsables y consumir una cantidad igual que como si fuera un producto normal, para que realmente consumamos menos calorías.

¿Una persona anémica puede comer helado? Sí, no hay ningún problema, una persona anémica debe tratar de complementar su alimentación con alimentos ricos en hierro como carne roja, vísceras, huevos, espinacas o vegetales de hoja verde combinados con alimentos ricos en vitamina C, por ejemplo, una ensalada de espinacas con limón.

Si te comes un bistec y luego un helado de postre, esto te ayudará a consumir mejor el hierro que necesites, pero el helado lo puedes consumir sin ningún problema.

¿El helado es antidepresivo o por qué lo comemos cuando estamos depre? Pues sí, creo que todos o casi todos alguna vez cuando estamos tristes o deprimidos, nos consolamos con el helado.

Esto viene porque cuando somos chicos generalmente nos premian si nos portamos bien, mamá nos dice que vayamos por un helado, en la fiesta y en momentos de alegría hay helado.

Esto hace que relacionemos el helado con momentos de felicidad, y cuando estamos tristes nos remontamos a nuestra infancia. Pero te recomiendo que lo disfrutes y que no lo uses como antidepresivo, no sólo tomarlo cuando estemos tristes o deprimidos.

¿Es verdad que el helado de limón es bueno para cicatrizar una operación de anginas? El helado de limón generalmente se recomienda después de una operación de anginas, es una nieve con base de agua, de consistencia suave que no raspa la herida de la operación.

Como está elaborado con limón, la vitamina C ayuda a cicatrizar cualquier herida de anginas y del cuerpo, y se vuelve ideal por su consistencia y por la vitamina C, y es delicioso.

Confirman que comer en la noche incide en la obesidad

Científicos de EEUU demostraron que tal como el organismo está programado para dormir durante la noche, también lo está para alimentarse solamente durante el día.

Así lo indica un estudio de la Universidad de North Westwern, publicado en la revista Obesity y que establece una asociación entre la hora en que se come y el aumento de peso.

EL ESTUDIO
Los investigadores analizaron a dos grupos de ratones por un período de seis semanas con horarios de alimentación diferentes, pero con el mismo tipo de dieta.

Al inicio, ambos grupos presentaban peso y actividad física similares. La única diferencia es que un grupo era alimentado normalmente durante un período de 12 horas en el día, mientras el otro era alimentado en la noche, cuando el otro grupo dormía.

Al término del período, el grupo de ratones que comía durante la noche había incrementado su peso en un 48%, versus un 20% del otro grupo.

LAS RAZONES
Fred Turek, uno de los autores de la investigación, indica que el comer en tiempos inapropiados modificaría el ritmo circadiano, encargado de organizar el ritmo de los procesos fisiológicos como el dormir, cambiando la reacción metabólica y favoreciendo la ganancia de peso.

"Nuestros cuerpos están naturalmente programados para comer durante ciertos momentos del día. Alimentarse en horas inapropiadas, como la noche, afecta la habilidad del cuerpo para mantener el balance energético", señala Turek.

Al comer en la noche, el cuerpo comienza a ocupar calorías en tiempos en que no debería, lo que causaría fluctuaciones en diversas hormonas, incluidas las que regulan el apetito, como la leptina y la grelina.

Evitar comer después de la cena sería una buena estrategia que no sólo evitaría el sobrepeso, sino que, además, disminuiría el riesgo de reflujo gastroesofágico y otros problemas digestivos.

Menos calorías, mejores digestiones

Terminan las vacaciones, quedan el moreno y los recuerdos. Pero, en muchos de nosotros quedan también unos kilitos de más ganados a base de despreocupación, ocio y felicidad; y un estómago quejica que exige atención: estas últimas semanas le hemos hecho trabajar no sólo más de lo habitual, sino también de lo conveniente. Los expertos en alimentación y salud de Consumer Eroski proponen una serie de medidas, sencillas, realistas y factibles, para atender sin dilación a estos dos frentes. Es decir, bajar esos kilos que en vacaciones distraídamente hemos incorporado a nuestro organismo y conseguir que el estómago y sus digestiones vuelvan a donde solían. Se trata de alimentarse mejor, de un modo más saludable. Pero también de comer un poco menos; o, al menos, de una manera más ordenada y consciente. ¿Cómo lograrlo? Aprendiendo a confeccionar platos con menos calorías, sin renunciar por ello al sabor de los alimentos ni a la variedad en los menús. Comer sano no equivale a comer de forma monótona o poco atractiva, ni -menos aún- equivale a limitarnos a ingerir alimentos 'light'. Consiste en adaptar recetas y procedimientos culinarios tradicionales o habituales, desde guisos, ensaladas, purés, y carnes, hasta pescados y postres, con el fin de hacerlos menos calóricos y más digestivos. No es tarea fácil: requiere esfuerzo y cierta dedicación, e incluso, en algunos casos, exige el cambio de ciertos hábitos culinarios. Pero puede hacerse, la comida va a seguir siendo sabrosa y apetecible y la recompensa merece la pena: perderemos un poco de peso y las digestiones serán menos pesadas. Los tres factores que se articularán para trasladar a nuestra vida cotidiana esta nueva estrategia son el tipo de alimento, la técnica culinaria elegida y los condimentos que se sirven como acompañamiento o guarnición. Son ellos, los tres, los responsables de que las recetas pierdan su inicial carácter saludable y se conviertan en platos con cantidades desproporcionadas de calorías, grasas, grasas saturadas, sal o azúcares. Las medidas que se ofrecen a continuación permiten en muchos casos eliminar cien o más calorías por plato, con lo que queda dicho todo.

ADIÓS A LAS FRITURAS, SALUDOS AL HORNO

La cocina sana pasa por el esmero en la selección de los alimentos y por aprovechar la estacionalidad de verduras, hortalizas, frutas y pescados de cada temporada, y no sólo porque son los más económicos, sino porque son más sabrosos. Pero también exige cierta habilidad gastronómica: el afán de elaborar recetas más ligeras y menos energéticas no debe llevarnos a abusar de la plancha y el hervido. Son muchas las prácticas culinarias que apenas requieren grasa o salsas contundentes y que permiten elaborar platos ligeros, deliciosos y exquisitos en presentación. El horno, sin ir más lejos, consigue un acabado similar al de la sartén pero evita las calorías que aporta la fritura. Las técnicas del empanado de la carne y el enharinado del pescado, tan arraigadas, aumentan considerablemente el aporte energético. Con el horno se consigue una receta menos calórica e igual de crujiente, sin que la carne o pescado se cubran de pan rallado o se pinten con huevo batido. Este truco sirve también para evitar el queso de gratinar, en exceso graso y calórico. Un plato para sacar partido al horno: calabaza, cebolla, tomate y champiñones asados y aliñados con una salsa de queso, media cucharadita de aceite de oliva y mostaza; 255 calorías por ración, cien menos que si se saltearan en la sartén.

MICROONDAS Y PAPILLOTE, SABOR SIN APENAS GRASA

Ambas son técnicas culinarias saludables, y apropiadas para cocinar carnes cortadas en tiras o pequeñas porciones de pescado, hortalizas carnosas como el calabacín, la berenjena, la calabaza, los champiñones o las setas; además, pueden también hacerse en el microondas y en papillote (envolver los alimentos en papel de aluminio y hornearlos), la patata u otros tubérculos como la yuca o el boniato. Aunque la función más utilizada del microondas es calentar y descongelar alimentos y platos ya cocinados, las ondas que emite actúan sobre las moléculas de agua del alimento generando al instante un calor que se propaga mediante conducción y lo termina cociendo. El valor nutritivo del alimento cocinado en microondas queda intacto, y evitamos (o reducimos) las grasas que otras técnicas requieren. Al igual que el microondas, el papillote exige poca preparación y escaso tiempo de cocción. Requiere que el alimento se envuelva en papel de horno, de aluminio o de estraza y se cocine en el horno a temperatura media. El alimento se cuece con el vapor que desprende y con su propio jugo, conservando su sabor, aroma y nutrientes, sin necesidad de añadir casi grasas. Es una cocción muy adecuada para quienes siguen dietas bajas en calorías. Los alimentos más apropiados para hacer papillote son las verduras de sabor pronunciado, como brécol o coliflor, y pescados como salmón, filetes de lenguado, merluza limpia de espinas y piel, trucha e, incluso, marisco como los mejillones; y carnes blancas, como pollo y pavo.

SEGUNDOS PLATOS: CALIDAD Y NO TANTA CANTIDAD

Los alimentos ricos en proteínas como carne, pescado y huevos son la piedra angular de los segundos platos en nuestra gastronomía. No hay por qué renunciar a ellos ni a su sabor, basta con preparar las comidas en cantidades menores y recurrir a técnicas con menos grasa. La principal medida cuando se come carne es reducir la cantidad de carne grasa y, en caso de consumirla, retirar la grasa visible. La carne a la que se han retirado las partes grasas aporta la mitad de calorías que la que se come tal cual. Una solución para comer carne con menos grasa es optar por las más magras: pollo, pavo y conejo. Una pechuga de pollo sin piel contiene tantas proteínas como un bistec y sólo una décima parte de la grasa, lo que se traduce en que aporta menos de la mitad de calorías. Una opción para no dejar de comer platos que contengan carne picada es reducir la cantidad de carne en las hamburguesas y albóndigas, e incorporar a la receta -cuando se elabora la masa- zanahoria rallada, cebolla, espinacas o setas. Así se reduce el consumo de hasta 40 gramos de carne roja por persona, unos 4,5 gramos de grasa, unas 90 calorías por plato.
El pescado y el marisco se pueden aligerar cocinados al vapor, hervidos o la parrilla; se exalta su sabor y apenas añaden grasa a unos alimentos que -a excepción del pescado azul- no son ricos en este nutriente. Siempre que se emplee pescado en conserva conviene elegirlo 'al natural', ya que el conservado en aceite aporta el doble de calorías: Si no, escurramos el contenido. Un pescado blanco o marisco aporta de media cien calorías menos que cualquier carne: mientras que una ración de rape al horno supone 130 calorías, una de chuleta de cerdo a la plancha representa 265 calorías.

ALIÑOS Y SALSAS

Especias, hierbas aromáticas y otros condimentos funcionan como aromatizantes y saborizantes que reducen la necesidad de sazonar los platos y de acompañarlos con salsas grasas. Un plato saludable puede arruinar sus ventajas dietéticas si se acompaña de una salsa muy calórica o un aliño e ingredientes grasos o muy salados. Dos cucharadas soperas de aceite aportan 200 kilocalorías, por lo que cambiar los aderezos de siempre por una salsa de yogur desnatado con un poco de mostaza, unas gotas de limón y estragón puede reducir el plato en 150 calorías. La salsa mimosa con zumo de limón, ajo, perejil y huevo troceado, también muy ligera, es apropiada para ensaladas de patatas, arroz o pasta. La omnipresente mayonesa se puede aligerar mezclando una parte de mayonesa con otra de yogur desnatado. Y si a la ensalada vegetal le añadimos pasta, aguacate, queso, aceitunas, bacon frito, maíz, uvas pasas, jamón u otros ingredientes energéticos, tengámoslo en cuenta: o convertimos la ensalada en plato único y pasamos directamente al postre, o la aligeramos drásticamente. No todas las ensaladas son iguales, hay que evaluar el aporte grasa y calorías de estas ensaladas 'ilustradas'.

PAN, BEBIDA Y POSTRE: NO BAJAR LA GUARDIA

La mejor bebida para una dieta hipocalórica es el agua. No obstante, se pueden utilizar zumos de frutas u hortalizas rebajados con hielo si son comerciales o, en el caso de tomar vino, hacerlo con un poco de gaseosa sin azúcar. En caso de que se beba cerveza o vino, disfrutemos de cada sorbo y reduzcamos todo lo posible la cantidad ingerida. No es tan difícil, se trata de beber conscientemente, paladeando cada trago y no de modo inconsciente, como si no nos fuera nada en ello. Los refrescos hay que evitarlos en la comida pero, en su caso, siempre mejor en su versión 'light'. El pan es otro alimento a vigilar. Aunque es necesario en nuestra dieta, con emplearlo como complemento es suficiente: hay gente que come demasiado pan. Si sustituimos el pan blanco por el integral no reduciremos el aporte calórico pero sí consumimos más fibra, lo que puede ayudar (además de a combatir el estreñimiento) a que nos sintamos más saciados y, así, comamos menos. Las frutas son la mejor elección para postre: frescas, asadas, en sorbetes, con yogur desnatado, en compota... Además, usar las frutas para añadir dulzor a los postres es una forma muy saludable de eliminar de la dieta algunas de las tentaciones gastronómicas más calóricas, como mousses, helados y tartas.

Ejercicio físico y salud sexual

Desde hace tiempo es conocido que la práctica del ejercicio físico incrementa la liberación de testosterona. Se ha demostrado que las personas mayores de 40 años que practican algún deporte ven más activo su deseo sexual al mantener sus niveles más elevados. Y es que esta hormona facilita el deseo sexual de hombres y mujeres y su producción decae a partir de la década de los cuarenta.

Haz deporte que es muy sano, es una consigna que se nos ha venido repitiendo desde hace años. Ahora bien, con sentido común, como todo en esta vida, que tanto el exceso como la inactividad nos perjudican. También sexualmente, ¡cómo no! Y es que al fin y a la postre, todas las actividades humanas están interrelacionadas. El comer en sí mismo supone un ejercicio; no digamos el sexo. Y es que la salud, como la felicidad, es la resultante de esa combinación de actividades inteligentemente adaptadas a las circunstancias del periodo vital en el que nos encontramos.

Se intuía que si no se podía hacer otro ejercicio, el sexo podía ser en sí mismo una forma de mantenimiento y finalmente quedó demostrado y publicado en el 2000, en las recomendaciones del Princeton Consensus Panel, cuando gracias al impulso investigador que Viagra suscitó, se puso en evidencia que en el caso de los varones, el coito en un contexto de pareja libre de tensiones añadidas (temperaturas extremas, ansiedad, miedo...) requiere unos gastos energéticos que equivalen a los necesarios para andar un kilómetro en 15 minutos y subir después a un segundo piso por la escalera. Es decir, estamos hablando de que un coito consume entre 150 y 300 calorías, gasto susceptible de reponerse con algo así como tomarse un vaso de leche y alguna galleta.

Asumir mayoritariamente que la práctica del sexo no perjudica para la competición deportiva ha costado más. La confusión de esfuerzo y sacrificio con abstinencia sexual, goza de tanta tradición en nuestra cultura que el debate se ha venido prolongando, refractario a las múltiples evidencias acumuladas durante años. Es más, lo que sí se ha puesto en evidencia es que las clásicas concentraciones deportivas precompetición, con la abstinencia sexual como regla, incluso empeoran los resultados al generar tensión, cuando no franca ansiedad, entre los concentrados.

Y es que para los deportistas, las 150 o 300 calorías del coito son mera calderilla energética, en tanto que atender a su salud sexual les supone un chute para su autoestima y motivación de logro hacia el éxito deportivo. Casos de numerosos deportistas que a posteriori han revelado que mantenían relaciones sexuales previas a competiciones deportivas se han venido repitiendo: Pele, Cassius Clay e incluso equipos completos, como la selección holandesa de fútbol que viajando con sus esposas a disputar el mundial de Argentina quedaron subcampeones.

Los resultados de diferentes investigaciones avalan los beneficios que el ejercicio físico puede proporcionar. En el caso de los varones, la actividad física previene la disfunción eréctil y la enfermedad cardiovascular. En el año 2000, la investigación realizada en la Universidad de Boston con 600 varones, puso de manifiesto que quienes practican ejercicio físico quemando un mínimo de 200 calorías al día, tienen menos probabilidades de sufrir disfunción eréctil en el futuro que los sedentarios.

En el caso de las mujeres, investigadores de Harvard, en 2002, a partir de cuestionarios realizados a cerca de 74.000 mujeres de 50 a 79 años de edad, concluyeron que caminar habitualmente a paso rápido reduce el riesgo cardiovascular en un 30%. Otras investigaciones han puesto de manifiesto que el ejercicio les reduce la inflamación de los vasos sanguíneos, disminuye el riesgo de ictus, prolonga la supervivencia y prolonga la vida de mujeres posmenopáusicas. En concreto, también se ha evidenciado que un paseo diario rápido puede suavizar los síntomas psicológicos de la menopausia como la ansiedad, el estrés o la depresión, como pusieron de manifiesto, en 2007, investigadores de la Universidad de Temple, Filadelfia.

Ahora que la mayoría volvemos de disfrutar nuestro veraneo y nos encontramos a punto de enfrentar la rentrée en el trabajo cotidiano, sirvan como estrategias: sexo y ejercicio físico. Ambos han demostrado su potencial valor antidepresivo y prosalud.

¿Realizas algún ejercicio físico con regularidad? ¿Has percibido mejor salud —también sexual— cuando practicas ejercicio físico con regularidad? ¿El ejercicio modifica tu disposición hacia el sexo?

¡Resta calorías a tu dieta!

Si has pecado en exceso durante el verano, ha llegado el momento de redimirte. A continuación, te ofrecemos 45 trucos para que puedas eliminar 100 calorías con cada uno, de forma rápida y sin apenas esfuerzo. Es más sencillo de lo que parece.

...en el desayuno
1. Reemplaza el bollo o el cruasán por una tostada de pan integral con mermelada de fresa o de kiwi.
2. Mejor dos tazas de café solo o un expreso, que un café con leche.
3. Olvida el zumo de naranja de bote y pásate al natural.
4. Si tomas salchichas, reemplázalas por pavo.
5. Pasa el muesli de un tazón grande a una taza mediana.
6. Cambia el yogur cremoso por uno con fibra.
7. Puedes tomar crepes o tostadas, pero sin mantequilla.

...durante el almuerzo
8. Quita el queso curado del bocadillo. Es demasiado graso.
9. Reemplaza la mahonesa del sándwich por mostaza. Son 80 calorías menos por cada cuchara sopera.
10. Renuncia a los picatostes de la ensalada César.
11. A la hora de pedir una pizza, elige la porción con queso en lugar de la de carne picada o chorizo.
12. El té o el café, siempre sin azúcar.
13. La ensalada de pollo, acompáñala con pan de pita en vez de con un bollo de pan blanco.
14. A la crema de calabacín o zanahoria, no le añadas nata.

...para el postre
15. El borde de la tarta, ni lo mires. Junto con el fondo, son la parte más calórica de los alimentos horneados.
16. Cuando tomes un postre con cacao, no llenes todo el bol, 3/4 son suficientes.
17. ¿Has probado la gelatina en lugar del flan? La textura es similar, aporta muchas vitaminas y es más ligera.
18. Cambia dos galletas con virutas de chocolate (chips) por cinco de fibra o tres de mantequilla.

...cuando comes fuera
19. Si tomas pasta, la salsa debe ser marinera o vinagreta.
20. Complace tu instinto carnívoro con ternera a la plancha y no con una lasaña de carne.
21. Las patatas, hervidas o al horno. Despídete por unos días del puré y de las fritas.
22. Evita los platos rebozados. La harina y el pan rallado no sólo añaden calorías, sino que además, absorben más aceite.
23. Si decides ir a un restaurante oriental, pide sashimi o tempura. No te dejes tentar por los rollitos de primavera

. ...en una hamburguesería
24. Siempre es mejor la hamburguesa con queso que la de un cuarto de libra.
25. Reduce el tamaño de tu bebida y échale mucho hielo para conseguir que el líquido quede más diluido.
26. Si tienes opción, elige siempre la carne a la parrilla. Pide un emparedado de pollo asado en lugar de frito.
27. Aunque son una tentación irresistible y es muy difícil prescindir de ellas en los sitios de comida rápida, evita las patatas fritas. Elige una ensalada en su lugar.
28. El café, con leche desnatada y sin vainilla ni caramelo. ...para el tentempié
29. Retira el líquido de las frutas en almíbar y pásalas por agua.
30. Mejor 12 uvas frescas que un puñado de uvas pasas.
31. Si lo que necesitas es tomar algo crujiente, reemplaza las patatas fritas por unas zanahorias bien frías.
32. Si lo que te gustan son las bebidas gaseosas, prueba a sustituirlas por el agua con gas en lugar de los refrescos.

...al ir de copas
33. Pide una copa de vino en lugar de dos dobles de cerveza.
34. El “cubata”, siempre en un vaso de tubo. Los camareros vierten un 20% menos de líquido en los vasos altos.
35. ¿Quieres un cóctel? Elígelo con hielo en lugar de con zumos con azúcar añadido o jarabes.
36. Decántate por el daiquiri en lugar de la piña colada.
37. Tómate un vaso de agua entre bebidas.
38. Si no puedes evitar picar unas patatas fritas o unos nachos, por lo menos pasa del guacamole.
39. Asimismo, la almendra es muy calórica. Mejor pica castañas

. ...en la cocina
40. Si vas a prepara una salsa de yogur para la ensalada, que sea desnatado.
41. Emplea caldo de pollo en lugar de aceite para saltear la carne.
42. ¿Estás haciendo un bizcocho casero? Resta automáticamente 50 g de mantequilla a la receta.
43. Si una receta necesita huevos, usa sólo la clara.
44. Cuando hagas albóndigas o hamburguesas, reemplaza la mitad de la carne de cerdo por pavo.
45. Las conservas, mejor al natural que en aceite vegetal.

¿Quiere adelgazar? Recuerde desayunar

La investigación reveló que saltear la primera comida del día confunde al cerebro y hace que genere la necesidad de ingerir alimentos altamente calóricos por sobre aquellos reducidos en calorías.
"Cuando las personas están en ayunas, en este caso porque saltean el desayuno, sienten más hambre, lo que también aumenta la actividad en ciertas áreas del cerebro involucradas en la recompensa", explicó el doctor Anthony Goldstone, de Imperial College de Londres, en la reunión anual de la Sociedad de Endocriniología, en Washington.

"Hallamos también que cuando las personas están en ayunas, prefieren los alimentos ricos en calorías por sobre los productos reducidos en calorías", agregó.

Los resultados surgen de estudios cerebrales por imágenes realizados a 20 personas no obesas y saludables, a las que se les mostraron fotografías de alimentos con bajo contenido calórico (ensaladas, vegetales y pescados) y con alto contenido calórico (tortas, chocolate y pizza).

Los participantes debieron calificar cómo los afectaban esas imágenes después de un desayuno abundante o de no ingerir la primera comida del día.

Estudios previos habían demostrado que las personas que se saltean el desayuno tienden a tener más peso, a consumir más calorías provenientes de grasas y a aumentar más de peso con el tiempo que las que desayunan habitualmente.

El nuevo estudio sugiere que existiría un mecanismo que podría explicarlo.

"Cuando se saltean comidas, especialmente el desayuno, el sistema cerebral de recompensa tiende a preferir los alimentos con alto contenido calórico por sobre los productos reducidos en calorías (...), lo que sería una respuesta defensiva del organismo para poder sostener el consumo de calorías", dijo Goldstone.

"Eso podría explicar por qué las personas que saltean comidas para adelgazar, algo que hace entre el 30 y el 40 por ciento de las personas que quieren bajar de peso, terminaría atentando contra su intención de adelgazar y, en realidad, provocarían el efecto opuesto", agregó el experto.

Esos resultados, explicó el autor, respaldan el consejo médico de ingerir un desayuno saludable para prevenir el aumento de peso y poder adelgazar.

10 cosas que necesita saber del metabolismo y la dieta

Usted debe tener un amigo o amiga que conoce la fórmula infalible para adelgazar. Pero a pesar del sacrificio y el extenuante trabajo no logra tener el cuerpo de sus sueños con esa técnica.


Para echar más leña al juego, la revista Times publicó un largo material en su web afirmando que la gimnasia no hace perder peso, una vez que muchas personas que se ejercitan acaban exagerando en la alimentación y el producto final es un número en la balanza superior a lo que tenía antes de ejercitarse.
Con todo eso en mente, consultamos el profesor de educación física y consultor pro biótica de suplementos, Fernando Marques y la especialista en tecnología de alimentos, Caroline Capitani para desvelar algunos mitos del metabolismo.

1. La actividad física no va hacerme perder peso
Adelgazar parte de una fórmula matemática básica: gastar más calorías que se consume o consumir menos que gasta. "Tener una actividad física va a ayudar a quemar más calorías, pero lo que generalmente acontece con las personas que comienzan a ejercitarse es que empiezan a sentir hambre y comen más de lo que comían antes.

"Si corre durante el día y come dulce de leche en la noche, no va a ver el resultado", afirma Fernando. Caroline concuerda: "Depende del tipo de actividad física, de la rutina de la persona, de la rutina alimenticia, metabolismo y hábitos en general. No podemos afirmar que una persona que hace actividad física o inicia alguna actividad va a ganar peso".

El secreto es controlar lo que come. Es posible hasta perder peso sin ninguna actividad física, a través de una reeducación alimenticia. Si alguien mantiene que hábitos alimenticios inalterados y comienza a practicar algún deporte, seguramente comenzará a ver una reducción en sus medidas.


2. Las dietas sin carbohidratos hacen perder peso de forma más rápida
En el inicio, sí afirma Caroline. Sin el carbohidrato el organismo necesita generar energía a partir de la grasa y de la proteína. Después de cierto periodo, esos cambios generan compuestos tóxicos, los cuerpos cetónicos, y nuevamente el organismo crea un mecanismo de adaptación y gasta más energía de lo que se debe. Se entra en un estado, donde ya no se pierde peso y vuelve a consumir carbohidratos, se engorda de nuevo.

El eliminar el carbohidrato de las comidas, la persona está alterando su tronco hormonal porque acaba produciendo menos insulina. Cuanto menor sea la presencia de insulina en la sangre mayor la quema de grasa. "El problema es que al eliminar el carbohidrato, el individuo acaba pensando menos y de mal humor, porque justamente el cerebro se alimenta de glucosa", afirma el profesor de educación física, "y aún lo deja con mal hálito". La cuestión aquí no es cortar un grupo alimenticio y sí reducir calorías.


3. Ninguna dieta funciona
La palabra dieta viene del griego y significa modo de vida, día después de día. Si una persona está acostumbrada a una rutina alimenticia por todos los años de su vida y de pronto es obligada a alterarla radicalmente, es muy probable que no consiga seguirla por mucho tiempo.

El gran desafío de los nutricionistas y especialistas en reducción de peso es justamente entender los hábitos de las personas y recomendar lo que debe ser cambiado. O sea, dietas pueden funcionar desde que sean hechas única y exclusivamente para usted.

4. Comer antes de dormir transforma las calorías en grasa
Al dormir nuestro metabolismo se queda bastante reducido, lo que significa que el cuerpo pide menos calorías para quemar y mantener la máquina funcionando. Para alguien que es sedentario, no es recomendable comer demasiado a la noche o seguramente estará acumulando energía extra en forma de grasa.

Pero existen las excepciones, basadas en las ventanas de oportunidad, periodo de 90 a 120 minutos después de actividad física donde el organismo presenta una capacidad extra de absorber nutrientes. O sea, personas que suelen ejercitarse a la noche, pueden comer razonablemente en este periodo sin grandes consecuencias funestas.

Aquellos que están en proceso dietético, gastando más calorías que consumiendo, pueden también consumir carbohidratos a la noche que no va a tener grandes problemas.

Para aquellos que no practican ejercicios, es interesante tener en mente la cuenta del ítem 01. El periodo del día en que andamos con más actividad es en la hora del almuerzo, por lo tanto es preferible arriesgar una carne con papas fritas en ese momento que en la hora de la cena, ya que más calorías van a ser quemadas para soportar el resto del día.


5. Comer más veces al día va a acelerar el metabolismo
Aquí la cuestión no es acelerar el metabolismo y sí entender la dinámica alimenticia. Fernando explica: "las calorías son el combustible para que mantengamos nuestra máquina humana funcionando y los órganos internos son los primeros a utilizar ese recurso, seguido de los músculos. Así, usted gasta calorías en la metabolización y en la digestión de los alimentos. Comer más veces por día es una llave para mantener su trato gastro-intestinal funcionando más veces y así gastar más calorías que si comiera solamente en las tres comidas".

Además de eso, cuanto mayor es el número de comidas, en pequeñas porciones, más adaptamos el organismo para un ritmo diferenciado, afirma Caroline Capitani.


6. El metabolismo se desacelera con la edad
Como citamos en el ítem anterior, la masa muscular consume buena parte de las calorías. Luego, la reducción del metabolismo está directamente conectada a la pérdida de masa muscular. Con la vida sedentaria y confortable que tenemos hoy donde el común de la gente pasa su día sentado, usa ascensor en vez de escalera y camina muy poco, esa pérdida de masa comienza en torno a los 20 años de edad y la demanda calórica disminuye. "Necesitamos cuidarnos a través de ejercicios y alimentación saludable para mantener el metabolismo en alta", recomienda Caroline.


7. Si no como, adelgazo
Claro que sí, pero en poco tiempo sufre el efecto acordeón. "El cuerpo trabaja en base a la ley de la supervivencia. Usted comienza a perder peso cuando no come, después su organismo se adapta para almacenar energía", dice Caroline. "Perder peso es diferente a perder grasa" afirma Fernando.

Para que la grasa sea metabolizada en forma de energía es necesario que dentro de nuestro cuerpo exista una sustancia llamada oxaloacetato, que es proveniente justamente del procesamiento interno del carbohidrato. Así, pequeñas cantidades de carbohidrato acaban provocando poca cantidad de oxaloacetato y la grasa no es quemada. "El cerebro no hallando glucosa, va a recogerla en la proteína y con eso se pierde masa muscular. Consecuentemente la cantidad de calorías que el cuerpo pide en reposo reduce y así por delante", complementa el profesor.


8. Suplementos alimenticios y remedios aceleran el metabolismo
Los suplementos alimenticios son, como el propio nombre dice, complementos de la comidas. O sea, se sustituye uno por otro. En el caso de las personas que quieren mayor musculación, acaban siendo una mano en la rueda para re abastecer el cuerpo.

En el caso de los remedios para adelgazar, el gran problema son los efectos colaterales, ya que afectan el humor, causan irritación e insomnio y en muchos casos, al parar de tomarlos, el apetito renace con fuerza total. Lo mejor es aprender a cerrar la boca y regular lo que come.


9. Beber mucha agua adelgaza más rápido
"La verdad el agua puede disfrazar el hambre por un momento. Pero como no tiene energía, no consigue sobrevivir sólo con agua", afirma Caroline. Tomar agua tiene dos funciones para quienquiera una silueta mejor: la primera es sustituir refrigerantes, jugos, bebidas alcohólicas, etc, en las comidas ya que no posee ninguna caloría. La segunda es mantener su metabolismo saludable.

Una chica de 50 kg necesita en media de dos litros de agua por día. "El riñón tiene un trabajo debe expulsar urea, creatinina y ácido úrico. Él va a hacer eso de cualquier manera. Si tuviera que trabajar con pocos fluidos, va a ahorrar esos líquidos entonces retiene. La persona cuando comienza a tomar más agua, hace que el riñón pase a excretar más y pierda el líquido retenido. Eso se refleja en una pérdida de peso, pero no de grasa", explica Fernando Marques.


10. Existe fórmula mágica para adelgazar
No. Existe buen sentido e individualidad. Fernando Marques, afirma que cuando se habla simplemente adelgazar, el balance calórico es negativo (se gasta más calorías de lo que se consume) es la primera variable a ser observada y el resto es confusión.

Cuando el asunto es pérdida de grasa corporal y aumento de masa muscular, la actividad física y las reacciones endócrinas causadas por todo aquello que se come deben ser observados. No obstante, Caroline Capitani da su fórmula: "la receta infalible es entender que cada uno tiene un metabolismo y un biotipo diferente. Debemos lidiar con nuestro cuerpo y cuidar con una dieta equilibrada, con poca grasa y bastante alimento integral, frutas y verduras. Comer varias veces en pequeñas cantidades y asociar a un ejercicio adecuado".


Terra

La piña lo tiene todo para mejorar tu salud

Pensar en un alimento sabroso, refrescante, con pocas calorías y que aporte muchos nutrimentos parece una idea ambiciosa, pero no lo es. La piña es eso y mucho más.

También conocida en algunos países como ananá, la piña es una planta de la familia de las bromeliáceas, proveniente de América del Sur. De hojas duras y lanceoladas hasta de un metro de largo, da frutos una vez cada dos años.

De pulpa fragante y dulce, es una fruta de alto contenido de minerales, como sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro y el manganeso, que la convierten en una importante fuente de antioxidantes para las personas, los cuales neutralizan los radicales libres y reducen el proceso de envejecimiento celular.

Esta capacidad antioxidante ayuda a que se eliminen sustancias tóxicas del organismo; por ejemplo, los nitritos y nitratos presentes en productos cárnicos preparados y embutidos.

Salud para todos

La presencia de manganeso ayuda al crecimiento de los recién nacidos y está relacionado con la formación de los huesos. Aporta al organismo vitaminas A, C, K, B6 y B9, por lo que puede está indicada para mujeres embarazadas o que planean embarazarse.

Contribuye a mejorar la visión y ejercer como función preventiva ante la aparición de cataratas o glaucoma.

Reduce las complicaciones derivadas de la diabetes tipo II; disminuye los niveles de tensión arterial y previene la aparición de enfermedades vasculares; tiene propiedades antihistamínicas, por lo que es utilizada en tratamientos antialérgicos; ayuda a prevenir o disminuir afecciones de la piel como eccemas o psoriasis; es cicatrizante de heridas.

Mejora el estreñimiento por sus propiedades laxantes; repara y mantiene cartílagos, huesos y dientes.

Además de ser un alimento altamente antioxidante y saludable, tiene otras bondades, como ser bajo en carbohidratos y calorías (menos del .33% de la ingesta diaria). Asimismo entre sus componentes se encuentra la bromelina, la cual es una enzima que ayuda a la asimilación de nutrientes y a la digestión.

Es un alimento saciante y diurético por su alto contenido en agua; es un alimento laxante, gracias a su fibra; ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos.

En México, los estados que son reconocidos por su producción y comercialización son Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Nuevo fármaco contra la obesidad también combate la diabetes

WASHINGTON (Reuters) - Un grupo de investigadores que estaba buscando una cura para la obesidad informó que ha desarrollado un fármaco que no sólo hace perder peso a los ratones, sino que además revierte la diabetes y reduce el colesterol.

El medicamento, que han llamado fatostatin, impide que el cuerpo asimile la grasa y los expertos esperan poder crear una píldora que luche contra la obesidad, la diabetes y el colesterol, a la vez.

En un artículo publicado en la revista Chemistry and Biology, Salih Wakil del Colegio de Medicina Baylor en Texas, Motonari Uesugi de la Universidad de Kioto en Japón y colegas indicaron que el fármaco interfiere con un conjunto de genes que se activan al comer en exceso.

"Aquí, estamos atacando las bases", dijo Wakil en una entrevista telefónica. Creo que esto es lo que nos entusiasma", añadió.

Los científicos son dolorosamente conscientes de que los fármacos pueden hacer adelgazar a los ratones pero no afectar a los humanos. Por ejemplo, una hormona llamada leptina puede hacer que las ratas y ratones pierdan peso casi milagrosamente pero logra poco o nada en una persona obesa.

Pero Wakil, cuyo equipo ha patentado la nueva medicina y está buscando una farmacéutica que se asocie con ellos, espera que este fármaco pueda ser diferente. "Soy muy, muy optimista", manifestó.

El fatostatin es una pequeña molécula, lo que significa que tiene el potencial de ser absorbida en forma de pastillas. Funciona sobre los denominados SREBP, que son factores de transcripción que activan los genes que generan el colesterol y los ácidos grasos.

"El fatostatin bloqueó los incrementos en el peso corporal y la glucosa en sangre, y la acumulación de grasa (hepática) en ratones obesos (genéticamente modificados), incluso ante una ingesta no controlada de alimentos", escribieron los autores.

Las pruebas genéticas demostraron que el fármaco afecta a 63 genes diferentes.

La idea de interferir mediante el SREBP no es nueva. GlaxSmithKline ha estado trabajando en una nueva generación de fármacos para el colesterol que utiliza esta vía.

Después de cuatro semanas, los ratones inyectados con fatostatin perdieron el 12 por ciento de su peso y tuvieron niveles de glucosa en sangre un 70 por ciento menores, escribieron los científicos. Ahora el plan es probarlo en ratas y conejos, dijo Wakil.

El equipo señaló que el medicamento también tiene efectos sobre las células del cáncer de próstata, algo que puede ayudar a explicar los vínculos entre esa enfermedad y la obesidad.

(Traducido por Redacción Madrid; Editada en español por Ana Laura Mitidieri)

La dieta del té

Estudios recientes demuestran que el té rojo ayuda a eliminar la grasa superflua.

Un estudio clínico realizado en el Instituto de Medicina Chino de Kunming sugería que las personas con sobrepeso ligero pueden perder tres kilos con tres o cuatro tazas de infusión al día, cinco kilos, las personas con sobrepeso moderado y hasta nueve kilos las personas con un fuerte sobrepeso.

En otros estudios con ratones realizados por laboratorios japoneses se observó que los que tomaban té Pu-erh conseguían mantener su peso controlado, mientras que los que no lo tomaban aumentaban de peso rápidamente.

El té rojo también puede ayudar a subir la moral, habitualmente más baja cuando se hace dieta . En China, el té rojo se ha recetado desde siempre contra la depresión, la melancolía y el mal humor. Todavía no existen investigaciones que lo demuestren, sin embargo, se sabe que el Pu-erh es rico en querzetina, un importante principio activo del hipérico, tan de moda por sus efectos antidepresivos.

Té verde

El té verde es especialmente rico en dos principios activos: polyfenoles y taninos, entre los que destaca la cafeína. Estas sustancias actúan a dos niveles: estimulando la combustión de las grasas y relentizando la absorción de ciertos nutrientes como los azúcares y los lípidos. La presencia de la cafeína ayuda a activar el proceso lipolítico: la grasa presente en el organismo se descompone en elementos más simples que son quemados más facilmente en beneficio de la línea

Los polyfenoles y la cafeína, actuando en sinergia, prolongan la termogénesis aumentando así el gasto calórico.

Las catequinas del té verde también reducen la concentración de glucosa en la sangre y consecuentemente los niveles de insulina. Esto le otorga un interesante cualidad de estabilización del nivel de glucosa en sangre.

El té verde, en infusión, se puede integrar fácilmente en una dieta adelgazante. Pero para un efecto más rápido, es preferible tomarlo en cápsulas, solo, o combinado con otras productos adelgazantes.

Beneficios del té

- Estimulante. El contenido en teína del té lo hace ideal para concentrarse y encontrar lucidez en el estudio o en el trabajo.

- Anticolesterol. El té es rico en fenoles, sustancias de propiedades antiinflamatorias y capaces de robustecer los vasos sanguíneos. Beber té habitualmente, y hacer una dieta adecuada, puede ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

- Diurético. La teína y las sales contenidas en el té, estimulan la diuresis y la eliminación de toxinas. Esto hace que tenga un efecto benéfico sobre la piel, en particular sobre los problemas de couperosis.

- Digestivo. Un té caliente, con unas gotas de limón, ayuda a la digestión.

- Adelgazante. La teína estimula el consumo de calorías y da un sentido de saciedad.

- Rehidratante. El té es una bebida ideal para las personas que hacen deporte, gastan mucha energía a causa de la actividad física, o sudan mucho, ya que, caliente o frío, ayuda a resstablecer las sales perdidas.

- Previene las caries. Los polifenoles que contiene el té previenen las caries porque tienen una acción antiplaca similar o incluso más potente que la del flúor de los dentríficos.

Rejuvenecedor. El té verde está adquiriendo también fama de elixir de juventud gracias al elevado contenido de polifenoles que lleva, que como se sabe son unos poderosos antioxidantes.

La dieta del té

Desayuno

1 taza de té verde sin azúcar

1 vaso de leche descremada

1 rebanada de pan dextrin con 1 cucharadita de miel o mermelada light

Media mañana

1 taza de té rojo con una cucharadita de miel de azahar

Comida

1ª opción:

- Menestra de verduras al vapor (judías verdes, zanahorias, puerro) condimentadas con una cucharadita de aceite de oliva

- 100 g de queso fresco desnatado

- 1 kiwi

- 1 infusión de tila

2ª opción

- Ensalada mixta con berros, escarola, germinados de soja y zanahoria rallada. Aliñada con una cucharadita de aceite de oliva y vinagre de manzana.

- 120 g de pechuga de pollo a la plancha

- 1 palito integral

- 1 pera al horno con canela

- infusión de hinojo

3ª opción

- 80 g de arroz integral o de pasta al gluten con salsa de tomate natural

- ensalada verde al gusto condimentada con aceite y vinagre de manzana

- infusión de hinojo

Merienda

- una taza de té rojo con una cucharadita de miel de azahar

Cena

1ª opción

- Puré o crema de verduras (de puerros, champiñones, zanahorias, o espárragos)

- Ensalada mixta (lechuga, tomate, zanahoria, ...)

- 120 g de pollo o pavo asados o a la plancha

2ª opción

- Caldo vegetal con fideos integrales

- 2 huevos al plato

- 150 g de pescado a la plancha

- 1 rebanada de pan dextrín

- 1 manzana

- infusión de tila

3ª opción

- Puré verduras (acelgas, espinacas, puerros, cebolla)

- Rosbeet con zumo de limón

- Verduras hervidas al vapor (judías, zanahorias, cebolla)

- 1/2 porción de pan dextrin

- infusión de tila

Dieta Del Sándwich Perfecto

SÁNDWICH PERFECTO

2 rebanadas de pan integral

½ taza de frijoles machacados y untados

1 onza de queso Suizo

1 onza de jamón de pavo

1 cucharada sopera de mayonesa

8 onzas de jugo de frutas

Tomate, cebolla, y lechuga al gusto

DESAYUNO:

2 tortillas de maíz medianas c/u con 30g de queso suizo, Oaxaca, Mozzarella, o Monterrey

8 onzas de jugo de frutas natural o envasado más verduras verdes al gusto

MEDIA MAÑANA:

1 fruta mediana

LUNCH:

Sándwich perfecto

COLACIÓN:

1 fruta mediana

COMIDA:

Sopa de verduras, o consomé desgrasado más verduras

½ taza de arroz o pasta hervida

½ taza de leguminosas: frijol, haba, lenteja, alubia, garbanzo, o soja

3 onzas de atún en agua, pechuga de pollo sin piel, o filete de res magro

1 taza de verduras hervidas o crudas (se puede incluir papa y elote)

1 tortilla de maíz mediana, o1 rebanada de pan integral, o ½ bolillo sin migajón

½ aguacate mediano Hass (80g de pulpa), o 2 cucharaditas de aceite de oliva

Aplique el programa durante una a cuatro semanas y vigile resultados con una prenda de vestir y/o con cinta métrica.

Se espera que reduzca más de tercio medio y superior de vientre que de otras partes del cuerpo sin perder masa muscular.

¿Quién es el Doctor Bolio?

El Dr. Rafael Bolio, conocido como el Nutriólogo de las Estrellas, nació en México en 1954.

Es especialista en Medicina Interna y Medicina Crítica.

Inició el estudio y tratamiento de obesidad en 1980 y cinco años después cambió por completo su forma de tratarla al desarrollar la teoría de OBESIDAD POR DESNUTRICIÓN/MALNUTRICIÓN.

Siempre buscando la forma de obtener una reducción permanente de grasa corporal, probó nuevas técnicas de reducción en donde INCREMENTÓ los alimentos en vez de reducirlos.

Encontró no solo que se puede reducir de manera lenta y segura exceso de grasa corporal sin reducir calorías, además logró reducción selectiva de grasa al igual que incremento en busto, glúteos, etc.

Su técnica de tornear la figura capturó el interés de la población general, motivo por el que sus publicaciones LAS DIETAS ENGORDAN COMER ADELGAZA y QUE HACEN LOS MADITOS FLACOS PARA ESTAR FLACOS se convirtieron en los libros del tema más vendidos en su país.

Dentro de su extenso currículum se incluye su particiáción en la elaboración de la NORMA OFICIAL MEXICANA PARA EL TRATAMIENTO DE OBESIDAD, así como VOCAL NORMATIVO DEL CUADRO BÁSICO DE ALIMENTOS DEL IMSS.

BOLIO SYSTEMS
18000 Studebaker Rd. Suite 700
Cerritos, CA 90703
Tel: 877 286 4138
www.docbolio.com

Fibra Resistente Para Adelgazar

FIBRA RESISTENTE PARA REDUCIR CINTURA

DESAYUNO:

2 rebanadas de pan de cebada

1 onza de queso fresco, jamón de pavo o atún en agua

¼ de aguacate mediano o 1 cucharadita de mayonesa

5 onzas de jugo de frutas

COLACIÓN:

1 plátano pequeño (un poco verde)

4 almendras o 2 nueces (pecans) enteras

COMIDA:

½ taza de arroz integral (servir frío)

3 onzas (se pesan ya cocidas) de pechuga de pollo sin piel, o pescado

½ taza de papa hervida (servir frío)

1 taza de verduras hervidas o crudas

2 cucharaditas de aceite de oliva

COLACIÓN:

1 taza de fresas

4 almendras o 2 nueces (pecans) enteras

CENA:

2 tortillas de maíz tostadas sin aceite

½ taza de frijoles hervidos (servir fríos)

2 onzas de aguacate tipo California

1 taza de verduras hervidas o crudas (INCLUIR PAPA Y ELOTE)

TOTAL 23 GRAMOS DE FIBRA RESITENTE O FRÍA

LA FIBRA RESISTENTE O FRÍA

Las papas tienen la pésima fama de hacer engordar la cintura. Pero resultados sorprendentes de nuevas investigaciones ponen en el centro de las noticias a este alimento junto con otros carbohidratos injustamente atacados como el maíz, frijol y el arroz.

La razón: todos estos alimentos contienen el almidón resistente, un tipo único de fibra del que va a escuchar mucho en los próximos meses.

De hecho, los expertos coinciden en que es uno de los avances de la nutrición más emocionantes que hemos visto en años.

Más de 160 estudios han examinado este poco conocido de nutriente y sus notables efectos sobre la salud y la pérdida de peso.

Almidón resistente: El nuevo poder de nutrimentos

A pesar de que esta puede ser la primera vez que has oído hablar de almidón resistente, es probable que ya haya sido parte de tu dieta toda tu vida.

El almidón resistente es un tipo de fibra que se encuentran en muchos alimentos ricos en carbohidratos como las papas, los cereales y el frijol, sobre todo cuando estos alimentos se enfrían.

Se le da el nombre porque "se resiste" a la digestión, y si bien esto es cierto en el caso la fibra, lo que hace que el almidón resistente sea tan especial es el poderoso impacto que tiene sobre la pérdida de peso y salud en general.

Como alimento dietético es una herramienta que no puede ser vencida: no sólo aumentar la capacidad de tu cuerpo para quemar grasa, también te sacia y reduce tu hambre.

Sus beneficios para la salud son verdaderamente impresionantes. Los estudios demuestran que mejora el control del azúcar en la sangre, estimula la inmunidad, y puede incluso reducir el riesgo de cáncer.

El almidón resistente es voluminoso, por lo que ocupa espacio en tu sistema digestivo. Ya que no se puede digerir o absorber, nunca entra en el torrente sanguíneo.

Eso quiere decir que ignora el destino de la mayoría de los hidratos de carbono que se pueden acumular como grasa corporal cuando se comen en exceso. Estas son dos formas en que el almidón resistente puede ayudarte a quitarte esos kilos de más:

Incrementa la quema de calorías

A diferencia de algunos tipos de fibra, el almidón resistente se fermenta cuando alcanza el intestino grueso.

Este proceso crea ácidos grasos benéficos, entre ellos al butirato, que puede bloquear la capacidad del cuerpo para quemar carbohidratos.

En el cuerpo, los carbohidratos son la fuente preferida de combustible. El butirato en esencia evita el uso de carbohidratos, por lo que se usa la grasa a su vez como alternativa.

Un estudio reveló que la sustitución de sólo 5,4 por ciento del total de hidratos de carbono con almidón resistente aumentó un 20 a 30 por ciento la quema de grasa después de una comida.

Se apagan las hormonas generadoras de hambre

Los estudios en animales han encontrado que el almidón resistente induce la liberación de hormonas que generan saciedad. Una comida con almidón resistente desencadena una respuesta hormonal para apagar el hambre, de modo que comes menos. Las investigaciones demuestran que no obtienes este beneficio con otras fuentes de fibra.

La lucha contra la enfermedad, con una papa a la vez

El almidón resistente no solo se detiene en la pérdida de peso. Este potente nutriente también gana elogios como uno de los principales combatientes de enfermedades.

He aquí el porqué los científicos de todo el mundo están tan entusiasmados con sus beneficios para la salud:

Se puede prevenir el cáncer

La investigación muestra que el butirato creado por almidón resistente puede proteger a la mucosa del colon, lo que hace menos vulnerables a los daños del ADN que provoca enfermedades, como el cáncer de colon. También puede crear una caída del pH en el interior del colon, lo que aumenta la absorción de calcio y bloquea la absorción de sustancias que causan cáncer.

Es posible luchar contra la diabetes y las enfermedades del corazón

Al igual que otras fibras, almidón resistente ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. El control de azúcar en la sangre se traduce en más energía sostenida. También significa a largo plazo la protección del corazón.

Activa tu su sistema inmunológico

El almidón resistente pueden aumentar el crecimiento de los probióticos, el mismo tipo de bacterias promotoras de la salud se encuentran en el yogur que mantener a raya las bacterias malas.

Mantenla fría

El almidón resistente se ha creado durante el enfriamiento de un alimento ya cocido.

La cocción desdobla al almidón para que absorba agua y se hincha. Al enfriarse lentamente, porciones del almidón se convierten en cristales que se resisten a la digestión. Dejarlos a temperatura ambiente o refrigerarlos aumenta los niveles de almidón resistente.

Solo debes evitar recalentarlos, ya que se rompen los cristales, causando los niveles de almidón resistente caigan en picada.

¿Cuáles son los alimentos que más contienen este almidón? La papa, el plátano, el arroz integral, la cebada, y los frijoles.

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Obesidad con peso normal

¿Sabías que es posible estar en tu peso normal y aún así tener obesidad? Te damos tres técnicas para averiguar si tienes exceso de grasa
¿Sabías que es posible estar dentro de tu peso normal, y aún así tener obesidad? Sí, no es ninguna incongruencia, y es un riesgo para la salud.

“Obesidad significa tener exceso de grasa, no exceso de peso”, comenta el doctor Francisco López Jiménez, cardiólogo de la Mayo Clinic, en la edición de Mayo Clinic Women’s HealthSource*.

Este especialista fue el investigador principal del estudio que descubrió que más de la mitad de las personas a quienes se considera en su peso normal, tienen altos niveles de grasa corporal.

¿Cuál es tu IMC?

Mediante el cálculo del índice de masa corporal (IMC), que utiliza la estatura y el peso de la persona, se determina cuántos kilos del peso son grasa y si es que hay obesidad.

“Esto tiene sentido porque muchas personas con IMC en niveles normales tienen grasa corporal de más y por lo tanto obesidad”, añade el especialista.

Las mujeres con 30% de grasa corporal se consideran obesas, aunque tengan un IMC normal. Y como todos sabemos, las personas con obesidad corre más riesgo de presentar problemas de salud.

¿Cuánto mide tu cintura?

Otra manera de determinar que el nivel de grasa corporal no es saludable es a través de la medida de la cintura. En las mujeres, una medida de 89 cm o más en la cintura señala un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud asociados a la obesidad.

La solución para el exceso de grasa corporal, incluso para quienes tienen peso normal e IMC menor a 30, es hacer ejercicio a diario y alimentarse de una manera más sana.

Bioimpedancia eléctrica

Otra técnica muy común para medir la grasa corporal es la bioimpedancia, un método que usa corriente eléctrica para estudiar la composición corporal, disponible en muchos centros de acondicionamiento físico y clínicas.

El estudio de la Mayo Clinic, que abarcó a personas con IMC en niveles normales, descubrió que quienes tenían más grasa corporal corrían mayor riesgo de presentar resistencia a la insulina, hipertensión, niveles anormales de colesterol y niveles altos de triglicéridos (grasa en la sangre), que son anomalías metabólicas que aumentan bastante el riesgo para diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

*Mayo Clinic Women's HealthSource se publica mensualmente para ayudar a la mujer a disfrutar de una vida más sana y productiva. Las suscripciones sirven para financiar investigaciones médicas.

Visita bookstore.mayoclinic.com.

Mantener un peso adecuado reduce el riesgo de cáncer de próstata

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los hombres que engordan bastante después de los 20 años tienen más riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los que mantienen un peso cercano al de la juventud, aunque un nuevo estudio indica que los efectos varías según la etnia.

Los autores hallaron que entre casi 84.000 adultos estadounidenses de mediana edad y mayores, a los que se controló durante una década, los blancos y los afroamericanos que habían aumentado de peso desde los 21 tenían más riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

A diferencia de los hombres blancos que engordaron menos de 4,5 kilos, los que aumentaron más tenían el doble de riesgo de que se les diagnosticara cáncer prostático avanzado o agresivo.

Entre los hombres negros, los riesgos comenzaron a crecer a partir de los 11 kilos de más, aunque esa relación se observe sólo con los tumores de próstata en estadios tempranos y menos agresivos, pero no con el cáncer avanzado.

En cambio, en los hombres con ascendencia japonesa, el cáncer de próstata disminuyó con el aumento del peso corporal.

Esas diferencias tendrían algo que ver con las discrepancias étnicas en la forma en la que las personas tienden a engordar a medida que envejecen, escribió en Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention el equipo de la doctora Brenda Y. Hernandez, de la University of Hawaii, en Honolulu.

Independientemente de eso, dijeron los científicos, los resultados no modifican la recomendación general de que las personas mantengan un peso normal durante toda su vida.

"Esos resultados no garantizan un cambio en los mensajes de salud pública sobre la obesidad", dijo por escrito la doctora Elizabeth A. Platz, otra autora del estudio y profesora asociada de epidemiología de la Johns Hopkins University, en Baltimore.

"A los hombres con peso normal en todos los grupos étnicos se les debería pedir que no engorden y a los hombres con sobrepeso y obesidad se les debería pedir que adelgacen para tener buena salud general", indicó Platz.

El estudio incluyó a 83.879 hombres, de entre 45 y 75 años, que vivían en California o Hawái. En 10 años se les diagnosticó cáncer de próstata a 5.554.

Hubo sólo evidencia débil de que los hombres que más pesaban al inicio del estudio tenían más riesgo de desarrollar la enfermedad que los participantes más delgados. El aumento de peso desde la juventud, por otro lado, probó la existencia de una relación sólida, por lo menos en hombres blancos y negros.

Los resultados, según los autores, serían los primeros en hallar diferencias étnicas en la relación entre el tamaño del cuerpo y el cáncer de próstata.

Es posible, argumentó el equipo, que las diferencias en la distribución de la grasa corporal expliquen los resultados. Los hombres blancos, por ejemplo, tenían más grasa visceral (alrededor de los órganos abdominales) que los afroamericanos, aún después de tener en cuenta la grasa corporal total.

En teoría, la grasa corporal excesiva eleva el riesgo prostático al alterar los niveles de varias hormonas, incluidas la testosterona y la insulina, o por otros efectos metabólicos. La grasa visceral, a diferencia de la grasa en otras partes del cuerpo, tiende a provocar esos cambios fisiológicos.

Los autores concluyeron que es necesario conocer cómo y por qué el aumento de peso tendría distintos efectos en los hombres de diversas etnias.



FUENTE: Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention, septiembre del 2009

Una dieta muy grasa afecta el físico y la memoria de las ratas en sólo 9 días

Investigadores de la Universidad de Oxford han demostrado que roedores alimentados con una dieta alta en grasas comienzan a sufrir una marcada reducción de su resistencia física y una disminución de su capacidad cognitiva en sólo nueve días.

El estudio, que publica FASEB Journal, puede tener implicaciones no sólo para aquellos que comen grandes cantidades de comida alta en grasas, sino también para atletas que buscan la dieta óptima para entrenar y enfermos con problemas metabólicos.

El doctor Andrew Murray, director del experimento, explicó que han descubierto que las ratas, al pasar de una dieta habitual baja en grasas a otra alta en este componente, "muestran una sorprendentemente rápida reducción de su capacidad física".

De esta manera, una parte de los animales del experimento comenzó a tomar una dieta en la que el 55% de las calorías procedía de las grasas, lo que, según Murray, se acercaría a una alimentación basada en la "comida basura".

Pasados sólo nueve días, las ratas con la nueva dieta corrían un 50% menos de distancia que la recorrida por roedores que mantuvieron su alimentación baja en grasas .

Además, las ratas que ingerían más grasas empezaron a cometer errores antes que las otras en el laberinto, "lo que sugiere que sus capacidades cognitivas se vieron también afectadas por la dieta".

En el recorrido del laberinto, el número de decisiones correctas antes de cometer un error se redujo de más de seis a una media de 5 o 5,5.

Los investigadores también analizaron los cambios metabólicos en las ratas con dieta altamente grasa y encontraron en sus músculos y células cardiacas altos niveles de una proteína específica, llamada "proteína desacoplada", que reduce la eficiencia del corazón y los músculos.

Las dietas altas en grasa, que suelen prevalecer en los países occidentales, se sabe que son dañinas a largo plazo, tanto a nivel físico como mental, pero hasta ahora se había prestado poca atención a sus efectos a corto término.

El equipo de Murray está desarrollando ahora una investigación similar sobre los efectos a corto plazo de las dietas altas en grasas en humanos.

No hay pretextos para aumentar de peso; haz ejercicio y mejora tu alimentación para que disfrutes los resultados

Guadalajara, Jalisco.- La forma de vida de muchas amas de casa es intensa y muchas veces deja pocos ánimos para pensar en uno mismo; sin embargo el estar en casa no impide que realices algunas actividades y que cambies algunos hábitos alimenticios para que conserves una figura saludable y EL OCCIDENTAL te presenta a continuación información que puede serte útil.

El trabajo de muchas amas de casa consiste en levantarse temprano, llevar a los niños a la escuela, hacer sus respectivas compras, volver a casa, realizar sus labores, la comida para toda la familia. Sin embargo, después de la sobremesa su actividad comienza a disminuir drásticamente, suelen permanecer en casa toda la tarde, o a lo sumo realizan alguna actividad que no conlleva un gran esfuerzo físico, como pintura, pilates o yoga entre otras.

Por las razones anteriores debes consumir las calorías necesarias para realizar tus actividades y si la tarde la pasas en casa, no debes ingerir alimentos chatarra y se recomienda hacer ejercicio por lo menos media hora.

Por norma general, el punto del día en el que necesitamos más calorías es por la mañana, ya que es cuando el organismo necesita más energía para pasar del estado pasivo al activo. A medida que transcurre el día el cuerpo va necesitando menos energía hasta que al llegar la noche nuestro metabolismo se encuentra en el punto más bajo, de ahí que por la noche sea más difícil quemar las calorías de una gran ingesta de alimentos y que por tanto, se deba hacer una cena ligera.

Si llevamos una vida sedentaria, no practicamos ejercicio físico e ingerimos más calorías de las que nuestro organismo necesita, nos exponemos a que aparezcan problemas de sobrepeso y obesidad.

Hacer 30 minutos diarios de actividad física es un buen punto de partida para la mayoría de las mujeres que no realizan ejercicio. Sin embargo, es importante mencionar que si se pretende reducir y estabilizar el peso corporal se puede necesitar una mayor cantidad de ejercicio, el cual puede ser hasta de 60 minutos diarios.

BENEFICIOS

Ayuda a la prevención de varios tipos de cáncer entre los que se encuentran: cáncer de mama y colon. Reduce los niveles de azúcar y grasa en la sangre y le ayuda a bajar de peso.

Disminuye la tensión nerviosa, la depresión, favorece el aprendizaje, aumenta la autoestima y la sensación de bienestar, en general mejora la calidad de vida.

EJERCÍTATE

El tipo de ejercicio que mayores beneficios aporta a la salud en general es el llamado «aeróbico», pues al realizarlo de manera constante y regular aumenta la masa muscular y normaliza los niveles de grasa en sangre ayudando a mantener limpias y flexibles las arterias.

Son ejercicios aeróbicos aquellos que exigen una demanda de oxígeno continua y que implican la movilización de grandes músculos; entre los ejercicios aeróbicos más comunes están: caminar, trotar, bailar, correr, nadar, andar en bicicleta, remar o hacer gimnasia durante más de 30 minutos diarios. Es recomendable no llegar a la fatiga y realizar al inicio ejercicios de calentamiento y de enfriamiento al final de la rutina.

Rutina básica de ejercicio aeróbico:

* Fase de calentamiento.- Durante 5 a 10 minutos realiza movimientos suaves que involucren cuello, hombros, brazos, cadera, piernas y cabeza.

* Fase intensa o aeróbica.- Durante 10 a 20 minutos realiza ejercicios más intensos y vigorosos, esto ayudará a mejorar la resistencia y funcionamiento del corazón y los pulmones.

Eleva las piernas a 45 grados del piso, bicicletas.

Salta ligeramente sobre las puntas.

Flexión y extensión del tronco al frente.

* Fase de enfriamiento o recuperación.- Durante 5 a 10 minutos disminuye paulatinamente la intensidad alternando con ejercicios suaves y de flexibilidad, con respiraciones profundas y espiraciones lentas para desacelerar el ritmo cardíaco y pulmonar.

Flexione pierna, toque con la mano contraria. Alterne.

Relajación, respiración profunda.

Camina en círculos, realiza respiraciones profundas.

Recomendaciones:

Si tienes mucho tiempo que no has practicado ejercicio o nunca lo has hecho, comienza seleccionando el tipo de ejercicio que te guste e inicia con 10 minutos al día, aumenta poco a poco hasta alcanzar 30 minutos diarios.

* Evita hacer ejercicio en ayunas y hazlo después de 3 horas de haber ingerido alimentos.

* Utiliza ropa cómoda y calzado adecuado.

* Mantén una buena hidratación, tome líquidos a temperatura ambiente antes, durante y después del ejercicio.

Aumento de grasa abdominal está ligado a testosterona durante la menopausia

Chicago.- El aumento de grasa en el vientre en mujeres de mediana edad que atraviesan la menopausia está ligado a la producción de tetosterona, de acuerdo con una investigación realizada en el Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago.

El estudio, publicado hoy en el Reporte médico sobre obesidad de la UR, indica que la grasa visceral, más comúnmente conocida como "panza", es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, pero su acumulación no tiene que ver con la edad, como se cree comúnmente.

La investigación, financiada por el Instituto Nacional de Salud, y coordinado por el doctor Imke Janssen, profesor adjunto de medicina preventiva en la UR, encontró que un cambio en el balance de testosterona que ocurre durante la transición a la menopausia es la razón de la aparición de esa grasa en el vientre.

Los niveles de esa hormona activa han demostrado ser lo que está ligado lo más de cerca posible a la grasa abdominal. "Nuestros estudios sugieren que el cambio en el equilibrio hormonal -en específico el aumento en la testosterona activa- es predominante responsable de grasa visceral y del riesgo creciente de enfermedad cardiovascular", dijo Janssen.

En la investigación participaron 359 mujeres en transición menopáusica, de entre 42 a 60 años de edad, la mitad afroamericanas y la mitad anglosajonas, que fueron sometidas a minuciosos análisis de sangre para determinar los niveles de testosterona y estradiol (la forma principal de estrógeno), así como a mediciones de la grasa en la cavidad abdominal.

Los análisis estadísticos demostraron que el nivel de testosterona activa en el cuerpo era el calculador más fuerte de la grasa visceral, mientras que la edad de una mujer no mantuvo correlación perceptiblemente con la cantidad de grasa visceral ni la raza, otros factores de riesgo cardiovasculares o el nivel de estradiol.

La grasa visceral, que se ubica en los órganos internos alrededor de la cintura, es metabólicamente diferente de la grasa subcutánea, que es la que está situada debajo de la piel, y la investigación confirmó que es una fuente de inflamación que contribuye a la ateroesclerosis y al riesgo prematuro de síndrome coronario agudo.

Los resultados del estudio amplían la investigación anterior conducida por Janssen sobre el acoplamiento de la testosterona, llamado síndrome metabólico, durante la transición menopáusica, y que encontró que un aumento del síndrome metabólico, una serie de factores de riesgo para la enfermedad cardíaca, correspondía con el incremento de la actividad de la testosterona.

"Durante muchos años se pensó que el estrógeno protegía a las mujeres premenopáusicas contra enfermedades cardiovasculares y que el riesgo cardiovascular creciente posterior estaba relacionado solamente con la pérdida del efecto protector del estrógeno", dijo Janssen.

Notimex

Si quieres quemar grasas: no te abrigues demasiado

El cuerpo quema calorías por sólo mantener la temperatura del cuerpo alrededor de los 36ºC, por eso, muchos confunden sudor con quemar grasas, no obstante, abrigarse mucho no es nada favorable si lo que intentamos es adelgazar eliminando las reservas de grasa corporal.

En primer lugar, cuando más sudemos más agua perderemos y así, poco a poco se reduce el rendimiento y la fatiga llegará antes de lo esperado, por ende, las probabilidades de quemar grasas son menores a medida que se reduce el tiempo de entrenamiento.

Por otro lado, es verdad que nuestro cuerpo quema más calorías por mantener una buena temperatura corporal cuando estamos ante un ambiente caluroso, pero el gasto calórico es mayor ante ambientes fríos, por ello, no abrigarse demasiado es de mayor ayuda que cubrirse de capas de ropa si lo que buscamos es quemar grasas.

Si no nos abrigamos mucho, no perderemos tanto líquido por sudor, nuestro cuerpo tendrá que esforzarse por mantener la temperatura corporal y además, no nos fatigaremos muy rápido, entonces, las condiciones son más favorables para quemar grasas.

Incluso, cuando más aumenta la temperatura corporal, el metabolismo más recurre a fuentes rápidas de energía, como es el glucógeno, por ejemplo. Por ello, si queremos quemar grasas, lo menos recomendable es abrigarse demasiado, ya que no nos permitirá transpirar adecuadamente y elevará la temperatura del cuerpo reduciendo la movilización de grasa corporal y hasta colocando en riesgo la salud del organismo.

Fuente: vitonica.com