Se come exclusivamente un tipo de fruta y un derivado lácteo durante todo el día. Las combinaciones más comunes son plátano y leche o pomelo y requesón. Sólo se puede seguir durante unos días (una semana como máximo) como dieta depurativa pero no debe prolongarse más allá de siete días, puede ser perjudicial para la salud. Duración: mínimo, 3 días; máximo, 1 semana.
Kilos perdidos: 3
Para quién no: personas con problemas hepáticos y cólicos.
Empieza a prepara tu cuerpo para el buen tiempo. Toma nota de nuestras dos dietas: no te decepcionarán porque además te las puedes combinar de tal manera que cada día comas un plato diferente: en batido, por separado, con la fruta en un tazón de leche.... Toma nota...
DIETA DE PLÁTANO Y LECHE Se toman tres comidas al día, todas ellas compuestas de: 1 vaso grande (1/4 l.) de leche desnatada. Café o té –si no gusta la leche sola- y edulcorante. Dos plátanos. Se pueden tomar tal cual, mezclados con la leche o cocidos en el horno con la piel.
DIETA DE POMELO Y REQUESÓN Tres comidas al día, compuestas de: 1 pomelo partido, mezclado con 100g de requesón desnatado. En ambos casos se puede beber tanta agua, té o café se desee. La leche o el requesón pueden sustituirse por yogur desnatado, más digestivo.
VENTAJAS: Se puede seguir fácilmente, aun comiendo fuera de casa. Es ideal para personas con gustos vegetarianos. No se tiene la sensación de hambre, ya que el plátano llena mucho. Es barata.
INCONVENIENTES: Al aportar muy pocas calorías, puede provocar estados de desnutrición si se sigue de forma continuada. Presenta carencias de nutrientes importantes ( vitaminas, proteínas...) Es una dieta monótona e incluso ineficaz, ya que el plátano posee un alto poder calórico y es una de las frutas más ricas en Hidratos de Carbono.
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