Lejos de ser solamente una actividad recreativa o de estar ligado a espectáculos circenses, bailar el hula-hula es un ejercicio válido para quemar calorías, moldear la cintura, tonificar los músculos abdominales y mejorar el equilibrio, entre otros beneficios.
Actualmente en algunos gimnasios y hogares la actividad se practica con el acompañamiento de música electrónica o ritmos de percusión, para mantener un ambiente activo y alegre.
Hacer girar el aro de plástico (o de tubo) alrededor de la cintura sirve también para aliviarse del estrés, asegura Andrea Salinas, quien en Guayaquil abrió la semana pasada un taller de esta actividad, el Hula Hula workshop, en el gimnasio Knock Out.
“Es sentirse como un niño jugando. El hula-hula es muy buen ejercicio cardiovascular e integral porque al mismo tiempo trabajas piernas, brazos y glúteos”.
Para bailar el hula-hula en primer lugar hay que colocarlo en la cintura. Los zurdos lo apoyarán sobre su costado derecho y los diestros lo harán a la inversa.
El objetivo es no dejar que el aro se caiga al suelo, mientras con el tronco se da vueltas. La duración de las vueltas no solo dependerá de la destreza del practicante sino también de la calidad, el peso y el tamaño del aro que se use.
Los aros más pesados, que se fabrican de forma artesanaly profesional, están diseñados para que mantengan el movimiento más tiempo y con más intensidad que los más livianos, que se venden en jugueterías o bazares.
Ya cuando el usuario adquiere mayor destreza y seguridad con el aro, no solo podrá hacerlo girar alrededor de la cintura sino también con los brazos y el cuello.
Según una estimación del Instituto Cooper, que se especializa en el ejercicio y la medicina preventiva, en una sesión intensa de 10 minutos con el aro, la persona puede perder hasta 110 calorías, el equivalente a correr una milla en ocho minutos.
La práctica del hula-hula no tiene restricciones de edad, aunque debe estar supervisada al inicio para evitar dislocaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario