La próxima vez que te sientas sin inspiración creativa y que notes que hasta te cuesta trabajo pensar o memorizar algo, en lugar de darte cabezazos contra la pared, ponte tus tenis y sal a correr, a pedalear, a nadar o a patinar. Según las investigaciones de la Universidad de Georgia basta con 20 minutos para sentir sus beneficios.
Estos mismos estudios precisan que la actividad aeróbica, en torno al 80% de tu máxima capacidad, en un periodo de 20 a 40 minutos te hace intelectualmente más brillante, gracias a que se favorece la oxigenación de tu materia gris.
Existen varias pruebas que estudian este efecto positivo del ejercicio, como el de Interferencia de Stroop, que se basa en el hecho de que la velocidad de lectura se hace más lenta cuando el nombre de un color está escrito con letras de color distinto. Los estudios muestran que los sujetos tienen mejores puntuaciones en estas pruebas después de hacer ejercicio.
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