MARIA JOSEP PICÓ VALENCIA ¿La receta más saludable para el verano se denomina FOR.
¿Qué significan estas siglas?
Se refieren a unos hábitos de nutrición que se están perdiendo. La "F" se refiere a familiar. Es tiempo de charlar, en torno a nuestra dieta mediterránea, y mantener la conversación en la sobremesa. Si masticamos más, nos producirá sensación de saciedad, ingeriremos menos alimentos y nos permitirá controlar el peso. Además, una siesta de menos de media hora es saludable, disminuye el estrés y permite reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
¿Y la "O"?
Organizado. Las vacaciones suelen ir acompañadas de un cierto caos en la alimentación. Un caso claro es que los hábitos alimentarios de la población infantil, los cuales se han llevado durante la etapa escolar, se pierden. Hay horarios irregulares que pueden provocar el comer a destiempo y los alimentos que menos les favorecen. En esta época se tiende a engordar, sin embargo, si se organizan bien las comidas, el verano, manteniendo las cinco principales, serviría para perder peso porque una proporción adecuada en estas comidas, junto con el incremento de actividad física, como nadar y pasear entre otros, sirve para movilizar las grasas y mejorar nuestra imagen corporal.
La "R" será deÉ ¿refrescante?
Sí, es fundamental optar por opciones refrescantes e hidratantes. Son grupos de riesgo los niños y los ancianos. El estar hidratado se refleja en que no hay acceso de sed descontrolados, si conseguimos saciar nuestra sed cuando bebemos agua y si la piel está suave y tersa. Es una estupenda época para combinar frutas y zumos.
¿Y helados?
Sí, sin abusar, pero son muy buenos, sobre todo, los de base láctea y complementados con frutas. Estos helados tienen más vitaminas (como la B12 y la A), además de aportar calcio. Si a esto añadimos tomar el sol durante como mínimo diez minutos en un día medianamente soleado, evitando las horas de máxima insolación, como son de las 12 a las 17 horas, nos permite activar la síntesis de vitamina D, que es la que permite fijar el calcio a los huesos y repercute en una menor prevalencia en la osteoporosis.
Sin olvidar la horchataÉ
Por supuesto, es una elección fantástica. Y para cualquier época. Para las personas con intolerancia a la lactosa resulta perfecto. Además, aporta aminoácidos, vitaminas, es refrescante, mejora la saludÉ Su Consejo Regulador acaba de proponer diversas combinaciones muy interesantes, como la duorxata, combinado con flan.
¿Qué hay de cierto en el tinto de verano?
Esta bebida aporta unas pocas kilocalorías más que el vino, aunque la diferencia entre ambas es despreciable, 71 kcal frente a 63 kcal/100 g. Además, tiene la mitad de vitaminas, minerales y antioxidantes naturales que el vino normal. Su consumo debe realizarse con moderación, porque en situaciones calurosas, la sangría fresca se bebe en mayor cantidad.
¿Carne o pescado?
Alternar tanto carnes magras como pescado. Arrastramos una demanda excesiva de carnes, así que es la mejor época, y más, cuando nos acercamos a la costa, para optar por el pescado. De hecho, no alcanzamos la recomendación de consumo mínimo de este producto.
Si viajamos a países en desarrolloÉ
Cuidado con el agua, tanto la bebida como la utilizada para cocinar o lavar hortalizas, y las condiciones higiénicas en general. Desde nuestro Observatorio de Nutrición y Seguridad de los Alimentos para el Mundo en Desarrollo de la Universitat de València, y en colaboración con el Centro de Investigación Nacional de Egipto, estamos analizando la seguridad alimentaria de las comidas que se venden en las calles de este país. Para ello contamos con aportación presupuestaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El Observatorio también ha editado este año "Niños y niñas saharauis. Guía alimentaria para familias de acogida".
Los niños saharauis que viven en los campos de refugiados en Argelia y que son acogidos en el período estival en Valencia presentan diversas patologías. Mediante algunos cuidados su estancia aquí puede servir para mejorar su calidad de vida.
Suelen presentar intolerancia al gluten, anemia o bocio. Nosotros hemos desarrollado esta completa guía en colaboración con el Patronat Sud-Nord y con la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunitat Valenciana. Para ayudar a las familias que acogen niños ucranianos, también estamos en coordinación con la Fundación Ucrania 2000, para la elaboración de una guía para las familias de acogida de estos niños.
Su acción también va más allá del Atlántico.
Sí, estamos actualmente colaborando en la creación del primer Banco de Leche Materna en Lima (Perú), junto al Instituto Materno Perinatal de este país, además de liderar la Red Iberoamericana para el control de micotoxinas en alimentos.
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