Siempre hemos echado la culpa de nuestros kilos de más al metabolismo, pero nuestro organismo sólo realiza las funciones químicas necesarias para convertir el alimento en energía.
Los casos de exceso de peso tienen relación con un bajo gasto energético.
Es decir, ingerimos más calorías de las que gastamos.
El sedentarismo y sobre todo una dieta desequilibrada son los principales causantes de que engordemos.
Para adelgazar no existen remedios milagrosos.
Dejando de cenar únicamente consumimos unas poquitas calorías. Saltarnos alguna de las comidas sería peor, ya que corremos el riesgo de picar entre horas cuando nos apriete el hambre.
La única formula para bajar peso es gastar más calorías de la que ingerimos.
Para ello tenemos que calcular nuestro gasto energético diario y llevar una dieta moderadamente hipocalórica, es decir, se aconsejada entre 500 y 1.000 kcal menos que lo que gastamos a lo largo del día.
Activa tu cuerpo Además de comer sano, los expertos recomiendan ejercicio físico.
Correr, andar en bici, nadar, son algunas de las actividades que podemos llevar a cabo, sobre todo ahora con el buen tiempo.
Pero la más importante es aumentar la actividad física cotidiana.
Caminar en vez de usar el autobús, subir las escaleras en lugar del utilizar el ascensor nos ayudará a gastar más calorías y será la mejor forma de perder peso.
(fuente/mujeraldia.com)
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